En el Día Internacional de la Protección de Datos Personales volvemos a reflexionar y compartir con ustedes las claves para una navegación segura y un uso consciente de los recursos digitales en relación a la privacidad de nuestros datos.

Como es sabido, los proveedores de internet y los sitios que visitamos recopilan información mediante distintos mecanismos y muchas veces con fines completamente lícitos (publicidad, experiencia de navegación, estadística). Sin embargo, otras acciones ilícitas, en cabeza de hackers y “empresas” criminales pueden apropiarse de nuestros datos.

Argentina sancionó en 2018 la Ley 27.483 para adherir al convenio 108 para la protección de las personas con respecto al tratamiento automatizado de datos de carácter personal y es parte del Bureau del Comité Consultivo. Además, en Argentina existe la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, que vela por la protección integral de los datos privados y el derecho al acceso y control de los mismos.

En este contexto sería lógico pensar que los argentinos aplicamos las “mejores prácticas” en relación a una navegación segura y privada. Sin embargo, el año pasado la Agencia gubernamental solicitó la realización de una encuesta sobre el nivel de conocimiento del derecho de protección de datos personales y sus resultados fueron sombrosos. Si bien el 70% de los encuestados indicó que para ellos la protección de los datos personales es “muy importante”, el 40% no conocía sus derechos. Ya que parte de ejercer estos derechos es velar personalmente por su vigencia, compartimos algunos consejos sencillos, para una mejor experiencia online en el ámbito doméstico y corporativo.

  • Siembre tener un antivirus con las actualizaciones al día, para protegerse de ataques y posibles infecciones, ya que a través de distintos mecanismos asociados a troyanos y otros virus, pueden “filtrarse” nuestros datos personales.
  • Instalar un firewall en todo dispositivo que tenga acceso a internet, ya que esto evitará las entradas no autorizadas.
  • Utilizar navegadores seguros, originales y siempre actualizados. Si es necesario instalar una “extensión” del browser, elegir aquellas desarrolladas por entidades confiables.
  • Visitar únicamente páginas web seguras, identificables por estar precedidas por un https, en lugar de http, verificando la URL para evitar casos de phishing. En caso de recibir un vínculo a través de correo electrónico, redes o mensajes, verificar siempre la dirección que se está visitando: un punto de más, un carácter extra o un dominio distinto al de la entidad a la que visitamos suelen ser indicadores de un sitio falso.
  • Comprobar los ajustes de privacidad en las redes sociales. Por defecto, las políticas de privacidad son bastante permisivas y pueden exponer o compartir datos privados: al cambiar los ajustes tenemos más control sobre lo que decidimos compartir y a quién.
  • Utilizar contraseñas seguras. Es quizás el consejo más evidente y el menos seguido. Lo recomendable es que tenga 12 caracteres o más, y usar una diferente para cada sitio. Para mantenerlas ordenadas es recomendable usar un gestor de contraseñas, el cual puede perfectamente incorporarse al móvil. Para uso corporativo, pueden evitarse contraseñas utilizando soluciones SSO. Más consejos acerca de contraseñas seguras en este artículo.
  • Cuidar qué información compartir online. Es mejor tener cuidado al registrarnos con nuestro correo electrónico y/o número de teléfono, para evitar spam y llamadas molestas.
  • Comprobar permisos antes de instalar. Muchas aplicaciones y extensiones móviles solicitan permisos intrusivos de manera encubierta. Es importante prestar atención a qué estamos accediendo al instalar una aplicación nueva.

Esta fecha es una buena oportunidad para dar un paso más en la privacidad de nuestros datos y aplicar estos consejos para una navegación más privada y más segura.