Es sabido que toda empresa que quiera mantenerse vigente debe estar en un proceso continuo de actualización tecnológica. La ciencia y la informática avanzan día a día y siempre hay cambios y mejoras para tener en cuenta en el ámbito empresario. ¿Qué factores impulsan estos cambios?

Según el estudio “Strategy, not Technology, Drives Digital Transformation“, realizado por MIT Sloan Management Review y Deloitte University Press, la principal fuerza motora de la transformación digital es la estrategia y no la tecnología.

Al principio puede parecer contraintuitivo, pero al examinarlo con más cuidado, es lógico. La tecnología es meramente una herramienta, un vehículo puesto a disposición de un plan mayor, diseñado para sacarle jugo a cada engranaje del sistema.

Los autores del informe que data ya de 3 años pero está absolutamente vigente, entrevistaron a más de 4800 ejecutivos de 27 industrias y 129 países, y concluye con la idea que un negocio no se puede reinventar tecnológicamente a menos que tenga una estrategia digital clara, que cuente con el apoyo de la alta dirección.

Claro está, no es tan simple hacerlo como lo es decirlo. Son precisamente los líderes de la empresa los responsables de fomentar una cultura de cambios y renovación constante, para llevar adelante estas transformaciones.

Sin embargo, los directivos no son los únicos responsables de este cambio. El estudio concluye que son igual de importantes los profesionales de las empresas, que componen habitualmente los mandos medios y los puestos analíticos, comerciales y algunas áreas operativas. Es fundamental atraer y retener el mejor talento disponible en las áreas que se busquen desarrollar digitalmente, ya que la tecnología sin estrategia no impulsa por sí misma esta transformación profunda.

Otras conclusiones del estudio que continúan marcando la importancia de este tema hoy en las empresas:

    1. Lideres orientados tecnológicamente, pero que avanzan en forma casi independiente: Más de la mitad de los entrevistados que pertenecen a empresas muy evolucionadas digitalmente sostienen que la transformación de su compañía está sostenida por una sola persona o grupo.
    2. Cultura del high-risk: Las empresas que están más evolucionadas digitalmente se sienten más cómodas a la hora de tomar decisiones riesgosas. Para lograr esto, los líderes de dichas empresas tienen que haber interiorizado de antemano la posibilidad del fracaso, y concebirlo únicamente como clave en su éxito futuro.
    3. Gestión de talento: Las empresas más maduras digitalmente están dispuestas a formar a sus empleados y dotarlos con habilidades nuevas y necesarias para cumplir con la transformación digital planeada.
    4. Profesionales bien liderados: La mayoría de los profesionales en la franja etaria laboral quiere trabajar para empresas con un desarrollo digital importante. Estos empleados están constantemente buscando nuevas oportunidades, por lo cual las empresas deberán no solo atraerlos, sino retenerlos ya que la consolidación de la transformación digital requiere de un proceso continuo que se facilita con la permanencia en los roles y proyectos.